¿Alguna vez has cambiado de trabajo y has sentido un choque cultural? ¿Esa sensación abrumadora de que todo es tan diferente, incluso en completo contraste con lo que estás acostumbrado?
La cultura es el timbre y el tejido de cualquier organización. Es un conjunto de creencias, prácticas y comportamientos que todos los miembros de la organización encarnan. Deloitte descubrió que «el 94 % de los ejecutivos y el 88 % de los empleados creen que una cultura distintiva en el lugar de trabajo es importante para el intento correcto de una empresa».
Por lo tanto, cultivar una cultura laboral positiva y adaptable no es solo algo deseable, sino una necesidad estratégica para las organizaciones.
Sin embargo, pocas organizaciones trabajan activamente para fomentar una cultura en el lugar de trabajo. El hecho de que los líderes no creen una cultura no significa que no exista. En realidad, es todo lo contrario.
Si no creas activamente la cultura de una organización, surgirá una cultura orgánica basada en las creencias y preferencias individuales de los empleados más expresivos.
Para evitar esa eventualidad, tú, como líder empresarial, debes inspirar e impulsar el cambio cultural. A continuación te explicamos cómo.
Comprender la cultura actual de tu organización
Antes de establecer un plan para cambiar algo, comprenda a fondo lo que está cambiando.
Evalúa el estado actual: observa cómo se comporta la gente, cómo toma decisiones, qué acepta como normal, etc. Por ejemplo, si tu equipo de ingeniería cree que está bien retrasar una entrega dos semanas, la impuntualidad podría formar parte de tu cultura actual.
Identifica las reglas no escritas: Examina cuidadosamente las reglas y rituales no escritos que rigen las interacciones. Si los empleados se dirigen habitualmente a sus jefes como «señor» o «señora», es posible que exista una cultura de deferencia que impida a los empleados más jóvenes expresar libremente sus opiniones.
Escucha las historias: Las experiencias compartidas de los equipos definen su forma de trabajar. Busca y escucha sus historias. Descubre qué es lo que los une.
Busca aspectos que hagan que los equipos funcionen correctamente: ¿Los empleados prosperan en un ambiente de confianza, colaboración y empoderamiento? ¿O navegan por aguas turbias de desconfianza, competencia y miedo? Estas son las preguntas que guían el proceso de evaluación y ofrecen información sobre el alma de la organización.
Una vez que estés seguro de que entiendes la cultura de la empresa, piensa si necesitas cambiarla.
- Haz una lista de las áreas problemáticas y las áreas de mejora
- Anota quién o qué está causando los problemas culturales
- Mide la desviación de lo que crees que es tu brújula cultural
Recuerda que los problemas culturales no siempre son evidentes. Desde la disminución de la moral de los empleados hasta los líderes que no predican con el ejemplo, los problemas culturales pueden manifestarse de diversas formas. Piensa en ello como en sentir un cambio en el aire antes de que llegue una tormenta: sutil, pero inconfundible.
Ahora que conoces la cultura actual de tu equipo y las deficiencias, es hora de asumir la responsabilidad.
El rol del liderazgo en el impulso del cambio cultural
Los líderes ejercen una influencia casi omnipotente en la configuración de las creencias, valores y comportamientos colectivos que definen la identidad de la organización. Sus acciones, decisiones, actitudes y estrategias de liderazgo marcan la pauta y muestran a todos cómo es la cultura.
Por lo tanto, recuerda que, como líder empresarial, el cambio cultural comienza por ti.
Marca la pauta: A nadie le gusta el cambio, y menos aún el cultural, ya que altera la memoria muscular y los comportamientos naturales. Por ejemplo, la gente puede mostrarse reacia si pasas de la comunicación individual por correo electrónico a un canal público de Slack.
Marca la pauta explicando por qué es importante y cómo ayudará. Construye una visión irresistible del futuro.
Comunicar la visión: La comunicación debe ser compatible con el comportamiento. Expresa claramente la cultura de la empresa, explica por qué es importante y, a continuación, muestra cómo comportarse en consonancia con ella. Estas plantillas de declaraciones de visión pueden servirte de guía.

Proporciona soporte y recursos: El cambio cultural no es algo puntual, sino una actividad continua. Incluye la cultura como parte de tu estrategia empresarial, asigna presupuestos, ofrece formación y elimina las barreras que impiden el progreso.
Lidera con el ejemplo: encarna la cultura. Si quieres promover una cultura de transparencia, sé abierto y honesto. Si quieres confianza, demuéstrala confiando en tu gente. Si quieres construir una colaboración comunicativa, no tomes decisiones de forma independiente.
Bonus: ¡Consigue algunos trucos y buenas prácticas para mejorar la moral del equipo!
Asume la propiedad: Acepta la responsabilidad de inspirar el cambio cultural. Recluta a defensores del cambio entre los miembros de tu equipo, que luego puedan transmitir el mensaje a sus equipos y así sucesivamente.
Como líder, ahora tienes la base para impulsar el cambio cultural. Antes de dar pasos prácticos, comprendamos algunos principios.
Principios para impulsar el cambio cultural
Antes de establecer cualquier iniciativa de cambio, es útil comprender algunos principios que guían dicha transformación cultural. Algunos de los más eficaces son los siguientes.
Valores
Si la cultura define cómo te comportas, los valores de la empresa definen por qué. Es la base sobre la que se toma cada decisión. Por ejemplo, si la responsabilidad personal es un valor, entonces reconocer los errores y pedir disculpas por ellos es el comportamiento cultural que se deriva de ello.
Inclusión
La cultura organizacional debe ser inclusiva con grupos diversos de personas. No se pueden definir valores o comportamientos que una persona o grupo específico no pueda practicar. Por ejemplo, si tu cultura valora desproporcionadamente la colaboración en persona, estarás alienando a las personas con discapacidades, a los padres de niños pequeños, a quienes tienen responsabilidades de cuidado, etc.
Compromiso
Para que un cambio cultural tenga éxito, debe invitar a todos a participar. Es poco probable que un nuevo conjunto de procesos/prácticas impuestos desde arriba logre involucrar a los empleados.
Como parte de tus iniciativas de cambio cultural, involucra a los empleados desde el principio. Haz que participen, recopila sus opiniones y motívalos.
Bienestar
Para que las iniciativas de cambio cultural sean eficaces, deben redundar tanto en el interés de los empleados como en el de la organización. Si se crea una cultura de ajetreo y trabajo frenético, se compromete el bienestar de los empleados, lo que a largo plazo puede ser desastroso.
Alineación
Para ser eficaz, la cultura de la empresa debe ser compatible con los objetivos empresariales. Debe estar en consonancia con la visión, la misión, los valores fundamentales y los objetivos estratégicos de la organización. Sin ello, la cultura no conducirá al éxito empresarial, lo que frustraría todo su propósito.
Teniendo esto en cuenta, veamos cómo puedes impulsar el cambio cultural en tu organización.
Pasos prácticos para impulsar el cambio cultural
Pasar de obtener 20 millones de dólares de beneficios a 100 millones no es fácil, pero es sencillo de entender, imaginar y realizar un seguimiento de los progresos. La transformación cultural deseada rara vez, por no decir nunca, es tan sencilla.
Se necesita un plan integral para fomentar un cambio sostenible en la cultura organizacional. A continuación se presentan algunos de los fundamentos que debe tener en cuenta.
1. Define tu cultura
Por difícil que sea, la cultura debe definirse claramente. Explica cuál es la creencia y cómo se manifiesta en la práctica. Incluye:
- Valores que definen tus decisiones y comportamientos
- Una lista de cosas que decimos/hacemos/practicamos o no
- Ejemplos de lo que está bien y lo que está mal
La plantilla de cultura empresarial de ClickUp es un excelente punto de partida. Proporciona un documento listo para usar y totalmente personalizable que puede servir como tu manifiesto

2. Comunicar
El cambio cultural debe comunicarse y reiterarse con regularidad. Para empezar, ofrece formación cultural para familiarizar a los equipos con la nueva cultura. A continuación, realiza talleres más pequeños con regularidad para reiterarla.
Por ejemplo, si estás introduciendo la apertura en tu cultura, puedes impartir formación sobre qué es y cómo practicarla. A continuación, puedes organizar talleres sobre cómo dar y recibir feedback, resolución de conflictos, negociación, etc., para reiterar los comportamientos relacionados con la apertura.
Recuerda que una o dos comunicaciones ad hoc no son suficientes. Necesitas encontrar diversas formas de informar y recordar a los empleados con regularidad. Esto requiere planificar varias actividades durante un periodo prolongado. El software gratuito de gestión de proyectos te ayudará a ejecutarlo al ritmo adecuado.
3. Comprometerse
Nunca se puede provocar un cambio cultural hablando con la gente. La conversación debe ser bidireccional. Por lo tanto, invita a los miembros del equipo a debatir sobre la nueva cultura y los comportamientos correspondientes.
Acepta los comentarios y evoluciona. Aprecia a quienes practican activamente la nueva cultura. Identifica a los entusiastas y empodéralos para que promuevan el cambio entre sus compañeros.
4. Superar
Como en cualquier proceso de gestión del cambio, es probable que te encuentres con retos. Algunos de los más comunes son los siguientes.
- Falta de confianza: los miembros del equipo pueden volverse cínicos o desconfiados ante los nuevos cambios que introduces
- Falta de incentivos personales: La primera pregunta que surge en la mente de un empleado es: «¿Qué gano yo con esto?»
- Falta de interacción: A veces, los empleados pueden simplemente no saber lo que se espera de ellos, o pueden ser reacios a hacer preguntas y pedir aclaraciones
- Falta de progresos tangibles: El cambio cultural puede ser casi imposible de seguir
Prevea y supere estos retos. Involucre a los empleados de forma proactiva y genere confianza. Demuestre cómo el cambio de cultura corporativa afectará a la productividad, el rendimiento y el crecimiento profesional de cada individuo.
Crea formas para que los empleados busquen ayuda y orientación si la necesitan. Utiliza herramientas de comunicación en el lugar de trabajo para mantener un enfoque estructurado de este proceso.
Visualiza el progreso. Destaca ejemplos de quienes practican el cambio cultural y muestra cómo se hace.
5. Sostenibilidad
En los primeros días del cambio cultural, las personas recordarán las pautas y actuarán en consecuencia. Sin embargo, es muy común que los miembros del equipo olviden estas pautas y vuelvan a las viejas costumbres.
Para evitarlo, los líderes deben demostrar activamente la nueva cultura. Esto puede ser tan sencillo como mantener la cámara encendida durante las reuniones o tan discutible como hacer públicos los datos sobre las remuneraciones.
A medida que avanzas, crea sistemas que sustenten la cultura. Cambia el entorno físico o las herramientas digitales para que sean más compatibles con tu nueva cultura. Si el trabajo híbrido es el tema, prioriza la vista de chat de Slack o ClickUp en lugar de las reuniones presenciales.
Como líder, sé el cambio cultural que quieres ver.
La importancia de la salud y el bienestar en la cultura del lugar de trabajo
La dinámica del lugar de trabajo ha sido objeto de un intenso debate desde tiempos inmemoriales. Desde los trabajadores industriales del siglo XIX hasta los trabajadores del conocimiento de hoy en día, la «cultura del lugar de trabajo» ha evolucionado de forma espectacular.
- Los empleados permanecen conectados al trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a través de sus ordenadores portátiles y teléfonos móviles
- Los equipos distribuidos son la norma en todos los sectores
- Los roles laborales incluyen una resolución de problemas mucho más compleja y creatividad, en lugar de repetir procesos simples
- Las oficinas son más abiertas y enfatizan la colaboración por encima de la jerarquía o la productividad individual
Este cambio cultural tiene un profundo impacto en la salud física y mental de los empleados. Por instancia, estar conectado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, puede provocar ansiedad y trastornos relacionados. Las reuniones en línea pueden causar fatiga por Zoom y crear distracciones.
La buena noticia es que, a diferencia de lo que ocurría antes, las organizaciones actuales están invirtiendo en la salud y el bienestar de sus empleados como parte de la cultura del lugar de trabajo. A continuación te explicamos cómo y por qué.
Enfoque en la salud mental: Los líderes comprenden la relación entre el trabajo y la salud mental. Para brindar compatibilidad a los empleados, ofrecen recursos, asesoramiento, líneas de ayuda, seguros y más.
Adobe, por ejemplo, ofrece subsidios de bienestar para que los empleados los utilicen en actividades como membresías en gimnasios, clases de fitness y programas de mindfulness. Esto, a su vez, ayuda a la organización a crear un lugar de trabajo saludable para todos.
Priorizar el equilibrio entre la vida laboral y personal: Especialmente después de la pandemia, las organizaciones están añadiendo más flexibilidad con el teletrabajo, las opciones de trabajo híbrido y los permisos remunerados, lo que puede reducir el estrés y prevenir el agotamiento.
Esto promueve un compromiso saludable con el trabajo de los empleados y los libera del resentimiento de estar ocupados todo el día.
Planificar de forma razonable: Los equipos se reúnen para estimar y planificar su tiempo de forma razonable. Por ejemplo, un equipo puede minimizar las reuniones documentando exhaustivamente. Otros pueden utilizar plantillas de planes de trabajo compartidas para orientarse.
Esto aporta previsibilidad a la rutina de trabajo, lo que permite a los gestores de proyectos predecir con mayor confianza lo que se va a conseguir.
Revisando la productividad: Los equipos actuales están redefiniendo la productividad. A diferencia del número de horas trabajadas que se utilizaba hasta ahora como métrica, hoy en día los equipos miden los resultados.
Esto aporta mayor claridad a todos. También establece la base de lo que es productivo a un nivel razonable y agradable. Como resultado, los equipos se mantienen productivos sin agotarse, lo que en última instancia también reduce el absentismo.
Medir y supervisar el cambio cultural
Todos tus esfuerzos están muy bien, pero ¿cómo puedes saber de forma objetiva si la cultura ha cambiado o no?
Medir los cambios culturales requiere una combinación de métodos cualitativos y cuantitativos para evaluar los cambios en las actitudes, los comportamientos y las normas dentro de la organización.
Establece el marco para la medición
Un software de lugar de trabajo digital como ClickUp puede hacer que todos los aspectos del cambio cultural sean accesibles para todos. Documenta la visión, la misión, los valores y los comportamientos esperados con ClickUp Docs. Compártelos en toda la organización e invita a las personas a marcarlos como favoritos para mayor seguridad.
Identifica los indicadores clave de rendimiento (KPI)
Define métricas y KPI específicos que reflejen los atributos culturales deseados y realiza un seguimiento del progreso a lo largo del tiempo. Las métricas pueden ser algunas o todas las siguientes.
- Diversidad: Representación de todos los grupos demográficos y neurodiversidad
- Bienestar: Niveles de estrés, índices de absentismo y participación en programas de bienestar
- Productividad: Mejora de los números de productividad, reducción de las horas extras o la sobrecarga de los empleados
- Retención: Reducción de la rotación de empleados como resultado de la cultura del lugar de trabajo
ClickUp Goals permite a las organizaciones establecer y supervisar los KPI relacionados con las iniciativas de cambio cultural.

Recopila datos
Utiliza encuestas para obtener información cuantitativa. Puedes realizar una encuesta sobre la experiencia de los empleados, como CSAT o NPS, para evaluar su opinión. La vista Formulario de ClickUp está diseñada precisamente para esto. Automatiza la recopilación y el análisis de datos directamente en tu herramienta de gestión del cambio.
Para obtener información más detallada, realiza estudios observacionales y entrevistas. Haz preguntas incisivas para comprender cómo se sienten los equipos con respecto al cambio cultural y qué puedes mejorar.
También puedes observar las prácticas de colaboración con la vista Chat de ClickUp. Si las personas son respetuosas, solidarias y amables entre sí, esa es tu cultura.

Analizar y optimizar
Recopila los datos para realizar un análisis más profundo. Identifica las deficiencias y elabora estrategias para subsanarlas.
Por ejemplo, si uno de los cambios de comportamiento que anticipas es que las personas no utilizan las salas de conferencias más allá de sus horarios bloqueados, puedes crear un mapa mental de sus causas fundamentales. Podría ser que todas las reuniones se retrasen en tu empresa. O que los altos cargos de la jerarquía no quieran renunciar a los espacios de reunión.
Abre ClickUp Pizarras y haz una lista de todas las barreras que impiden el cambio cultural. A continuación, abórdalas una por una.

Celebra los intentos correctos
Recuerda que el cambio cultural es una iniciativa gigantesca que lleva mucho tiempo. Por lo tanto, aprende a apreciar las pequeñas victorias y a celebrarlas con regularidad.
Impulsa el cambio cultural de forma eficaz con ClickUp
El cambio cultural no consiste solo en cambiar la forma de hacer las cosas. Va más allá, transforma lo que las personas piensan, creen, sienten y practican en el contexto de su trabajo.
Algo de esta magnitud e impacto no se puede tomar a la ligera. Antes de realizar cualquier cambio, comprenda a fondo la situación actual. Cree un plan claro y viable con un compromiso de transparencia, inclusión y bienestar.
Utiliza todas las herramientas a tu alcance para impulsar un cambio cultural positivo. En ClickUp, entendemos tu objetivo y nos confirmamos en nuestro compromiso de proporcionarte herramientas potentes.
Documenta tu manifiesto cultural con ClickUp Docs. Realiza un seguimiento de tu progreso con ClickUp Goals. Colabora en tiempo real con la vista Chat de ClickUp.
Utiliza el completo entorno de trabajo digital de ClickUp para impulsar el cambio cultural.
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Preguntas frecuentes sobre cómo impulsar el cambio cultural
1. ¿Qué impulsa el cambio cultural?
El cambio cultural es un proceso complejo y multifacético influenciado por un amplio intervalo de factores interconectados. Los factores externos que impulsan el cambio cultural incluyen:
Los avances tecnológicos catalizan el cambio cultural. Por ejemplo, Internet cambió la forma en que se difunde la información, alterando las estructuras de poder.
La globalización acelera el cambio cultural al facilitar el intercambio de ideas, bienes e información a través de las fronteras.
Los cambios demográficos de la población reúnen a grupos diversos con perspectivas y tradiciones distintas.
Los movimientos sociales como el movimiento por los derechos civiles, el movimiento por los derechos LGBTQ+ y el movimiento #MeToo influyen en las actitudes públicas y en las políticas organizativas.
Los factores económicos, incluidos los cambios en los patrones de empleo, la distribución de los ingresos y el comportamiento de los consumidores, dan figura a la dinámica cultural.
A menudo, los líderes empresariales también buscan cambiar la cultura organizativa desde dentro. Por motivos de innovación, agilidad, ventaja competitiva, cumplimiento normativo y otros, las empresas impulsan lentamente y de forma regular el cambio cultural.
2. ¿Cuál es la mejor manera de llevar a cabo un cambio cultural?
La forma más eficaz de llevar a cabo un cambio cultural depende de tu contexto, tus metas y tus retos. Algunas de las estrategias de gestión del cambio más comunes son:
- Impulso de liderazgo: Articular una visión convincente y liderar con el ejemplo
- Comunicación: Educar a las personas sobre las razones del cambio, sus beneficios y cómo ayuda a todos los miembros de la organización
- Responsabilidad: Hacer que las personas y los grupos se responsabilicen de mantener las normas culturales deseadas
- Gestión de recursos: Formar y apoyar a los miembros del equipo, fomentar la experimentación y celebrar los intentos correctos
- Mecanismos de retroalimentación: Flexibilidad y adaptabilidad para responder a retos y oportunidades imprevistos
3. ¿Cómo se lidera un cambio cultural?
Liderar el cambio cultural requiere un enfoque reflexivo y estratégico. A continuación se indican algunos pasos para liderar eficazmente el cambio cultural:
- Evalúa la cultura actual
- Define la cultura deseada
- Involucrar a las partes interesadas
- Comunicar la visión
- Liderar con el ejemplo
- Empodera y apoya a los demás
- Elimina las barreras y aborda la resistencia
- Celebra los progresos y los intentos correctos
- Proporcione soporte y comentarios continuos
- Incorporar el cambio en los sistemas y procesos